Mi proyecto

  

        Desde que terminé la carrera he tenido la ilusión de poder hacer algo más que ejercer la profesión en un despacho. El ejercicio de la profesión, algo arduo, sin pasión, sin interés, no tiene sentido, por eso he buscado algo distinto que poder aportar al cliente.

     Quiero compartir con vosotros mi proyecto profesional, basado en el ejercicio del derecho, tanto desde el punto de vista de la abogacía como desde la administración de fincas, desde dos distintos puntos de vista:


                    1) La de la persona.


                    2) La comunicación.


       El cliente no es un expediente, es una persona que plantea sus cuestiones, sus miedos, sus problemas, sus angustias y por tanto no puede dejarse de lado la perspectiva moral del asunto planteado. Es por ello que en el despacho se intenta prestar los servicios atendiendo al contexto y necesidades de cada cliente.



         Igualmente entiendo que un despacho debe ser abierto, favoreciendo la comunicación no sólo con los clientes sino con la sociedad, aportando el grano de arena que todos debemos aportar para crear un lugar mejor en donde vivir, y por ello la presencia del despacho en las redes sociales así como en diversas actividades de la vida social es muy activa.


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      Espero así poder prestar el servicio que necesita y que podamos caminar juntos durante mucho tiempo.


        En materia de abogacía, en el despacho prestamos servicios en las siguientes ramas:




* Civil, en todos sus ámbitos, por ejemplo reclamación de cantidad como en acciones en defensa de derechos reales, desahucios, incapacidades, cuestiones de propiedad horizontal, etc...


* Penal, asistencia al detenido, asistencia a declaraciones, juicios, tramitación de denuncias, etc...


* Familia, Sucesiones, adopciones, tutelas, acogimiento, divorcios, separaciones, etc...


* Menores, Tanto en relación con la protección del menor, como en relación con expedientes de reforma (expedientes en los que el menor ha sido denunciado).


        Es importante poner de relevancia que estoy especializada en Derecho del Menor, por mi propia vocación y deseo de que los menores sufran lo menos posible cuando tienen que verse involucrados en procesos judiciales, entendiendo que, salvo los casos en los que se han agotado todas las posibilidades, intentar una negociación o mediación entre las partes llevará siempre a una mejor solución a largo plazo.